Orgullo peruano en Chipre: Perú participó en el festival internacional de cine con grandes producciones
Perú destaca en el Festival de Cine de Chipre, las cintas peruanas sobresalen entre Cuba, México, Brasil y España. Conoce todos los detalles.

Perú destaca en el Festival de Cine de Chipre, las cintas peruanas sobresalen entre Cuba, México, Brasil y España. Conoce todos los detalles.
Perú levanta la bandera en el corazón del Mediterráneo gracias a “La herencia de Flora”, una película dirigida por Augusto Tamayo San Román. La obra cinematográfica del cineasta se convirtió en la representante del III Festival de Cine Iberoamericano de Nicosia, en Chipre. Su proyección, mostrada el pasado 16 de mayo en el Teatro Pantheon, significó un momento clave para la difusión del cine nacional en Europa del Este, que cada vez se extiende más por el mundo.
Este evento en Chipre, que se viene desarrollando desde el 8 de mayo y termina el 20 de junio de 2025, se encuentra bajo la organización de las embajadas de Brasil, Cuba, México, Perú, Portugal y España, con el respaldo del Instituto Cervantes de Nicosia y la organización cultural The Friends of the Cinema Society. Su objetivo es lograr que el público chipriota se familiarice con las diversas expresiones cinematográficas de Iberoamérica. En ese proceso, la participación peruana cobra amplia relevancia como instrumento de diplomacia cultural.
Ambientada entre Lima y los Andes peruanos, la trama estrenada en 2024, persigue a Flora, una anciana que decide indagar en los secretos de su pasado familiar antes de que sea demasiado tarde. A través de una narrativa lenta y visualmente atractiva, Tamayo entrelaza los recuerdos de la memoria individual con los cambios sociales que ha vivido el Perú contemporáneo.
“La herencia de Flora” destaca por su meticulosa dirección de arte y la fotografía, que retrata paisajes peruanos con un enfoque panorámico. El guion, también escrito por Tamayo, sugiere tomar conciencia sobre el tiempo, el perdón y la memoria, elementos universales que toman sentido entre el público internacional.
Teniendo en su autoría, filmes como El bien esquivo (2001) y Una sombra al frente (2007), Augusto Tamayo se ha convertido en una de las voces más importantes del cine nacional. Su interés por adaptar obras literarias basadas en la historia y la identidad del país lo llevaron a ser un exponente en festivales de todo el mundo.
Cinéfilos chipriotas, diplomáticos y miembros de la comunidad latinoamericana fueron testigos de este filme, con el propósito de buscar una narrativa diferente a la que ofrecen las franquicias comerciales. Además, la sesión estuvo acompañada de títulos como El sembrador (México), Bajo terapia (España), Road 47 (Brasil) y El Benny (Cuba).
Por su parte, la Embajada del Perú en Grecia, que también tiene potestad sobre Chipre, agradeció el soporte ofrecido por los organizadores nacionales y el público, destacando la importancia de estos espacios como vitrinas para el talento cinematográfico nacional. En tiempos donde la diplomacia cultural se convierte en el nexo entre ciudades, la presencia del cine peruano en festivales es la mejor manera de proyectar identidad, memoria colectiva y creación artística.