Ivo Kos, director técnico de Pixar: “Los escenarios en ‘Elio’ reflejan la emoción de sentirse diferente”

En Elio, la nueva producción de Disney y Pixar, conocemos a un niño de 11 años que accidentalmente se convierte en el embajador de la Tierra ante una comunidad intergaláctica. La historia, creada por Adrian Molina, quien también fue co-director de Coco, combina ciencia ficción, humor y mucha emoción, con un mensaje profundo sobre identidad y pertenencia.

Para conocer más sobre cómo se construyó visualmente este universo de mundos espaciales, que a pesar de su rareza logran sentirse cercanos al público, Camila Abril Bonetto, reconocida comunicadora e influencer, realizó una entrevista a Ivo Kos, quien ha trabajado en clásicos de la compañía como WALL·E, Soul y Ratatouille. En esta charla exclusiva, Kos comparte su experiencia como director técnico de sets y lo que hace especial a Elio dentro del universo Pixar.

La película aborda lo que es sentirse diferente y encontrar nuestro lugar, pero ¿cómo los espacios logran comunicarse con ellos? Ivo Kos comentó que los ambientes ayudan a contar la historia en general, y en este sentido, en el planeta Tierra las cosas son más planas y cuadradas, mientras que en el espacio todo se ve más orgánico, diferente y fascinante.

Elio en la tierra siente soledad y busca escapar, y para ello necesita algo atractivo e interesante como lo que se presenta en los escenarios espaciales. En este sentido, él considera que lo que hace que a pesar de la rareza, estos espacios se sientan cercanos, es la personalidad de los seres extraterrestres, ya que el departamento de creación de Pixar intenta hacer personajes que generen una conexión universal. Para que personas de distintas partes del mundo, siendo muy diferentes se puedan sentir
Identificadas.

Uno de los escenarios que más disfrutó diseñar fue también uno de los más desafiantes: la plaza del Comuniverso. Ivo Kos nos contó que este entorno se inspiró en los aeropuertos modernistas de la década del 50, con una estética blanca, elegante y líneas limpias que buscaban transmitir sofisticación, tanto en la arquitectura como en la vegetación que la rodea. Sin embargo, este escenario requería un reto adicional: hacia el final de la película, debía ser parcialmente destruido.

“Tuvimos que destruir todo el escenario que yo construí”, comentó entre risas y añadió que para hacerlo de manera natural, había que romper secciones de la arquitectura con un movimiento realista, y que para lograrlo, colaboró estrechamente con el equipo de simulación: mientras él se encargaba de generar la geometría y los modelos, el departamento de simulación trabajaba en los movimientos. El resultado fue una escena visualmente impactante que representó un verdadero trabajo en equipo.

También hablamos con Los sobre cómo el diseño del espacio puede reflejar las emociones del protagonista. En escenas donde Elio se siente solo, a pesar de estar rodeado de otros, el entorno cobra un papel esencial, ya que según el artista, estos momentos suelen desarrollarse en ambientes con poco movimiento y colores apagados o menos saturados, donde tanto la iluminación como la geometría refuerzan la sensación de aislamiento emocional. “Todo está pensado para soportar la emoción y ayudar a la idea de que el personaje está solo”, explicó.

Desde su mirada, el mensaje emocional de la película es tan importante tanto para niños como para adultos: “Si te sientes solo, puedes intentar resolverlo, puedes tomar acciones para buscar amigos. Están por ahí, pero tienes que intentar” Según comentó, Elio comienza la historia queriendo escapar de su mundo, pero a través del vínculo que construye con su primer amigo alienígena, Glordon, comprende que las conexiones verdaderas existen y que muchas veces dependen de uno mismo.

Además, Kos compartió un detalle curioso y encantador del diseño de producción: para reforzar la identidad de la Tía Olga como una figura latina, se pensó inicialmente que fuera oriunda de República Dominicana. Por eso, en el fondo de su cocina, se puede ver un estante decorado con muñecas dominicanas, modeladas cuidadosamente por el equipo. Un gran detalle para tener en cuenta y busca en las pantallas del cine.

Con Elio, Pixar vuelve a recordarnos que incluso en los lugares más lejanos del universo, seguimos buscando lo mismo: el sentido de pertenencia. A través del trabajo de artistas como Ivo Kos, la película construye mundos que no solo deslumbran visualmente, sino que también abrazan con su mensaje. Un relato sobre la amistad, la aceptación y la valentía de ser uno mismo, que invita a grandes y chicos a mirar hacia adentro… y también hacia las estrellas. La película llegó a todos los cines el 19 de junio y su mensaje promete quedarse con nosotros mucho después de que aparezcan los créditos.