Cine peruano de luto: Reconocido actor Óscar Carrillo fallece a los 59 años
La tarde del jueves, el destacado actor Óscar Carrillo dejó de existir a los 59 años de edad. Conoce la talentosa trayectoria del artista.

La tarde del jueves, el destacado actor Óscar Carrillo dejó de existir a los 59 años de edad. Conoce la talentosa trayectoria del artista.
Hay actores que trascienden sin dejar legado en la industria, y hay otros, como Óscar Carrillo, que quedarán en la memoria del público incluso después de la última escena. Su reciente partida, a los 59 años, entristece al mundo audiovisual, y abre la puerta para conmemorar su aporte dentro del cine, teatro y la televisión peruana durante más de dos décadas.
El recordado actor Óscar Carrillo nació en Huancayo en 1965, y se formó en la ENSAD. Años después trabajó con eminencias del cine peruano como Aldo Salvini y Josué Méndez. Además, logró asistir a festivales internacionales, dirigió teatro, enseñó actuación y promovió la creación artística en regiones. A continuación la lista de obras que seguirán hablando de él cada vez que alguien encienda la pantalla.
Desde sus inicios en los años 90´s, Carrillo se caracterizó por mantener un perfil bajo y entregarse apasionadamente a cada papel. Curiosamente en La Pampa (2023), la última película en la que se le vio, se refleja su madurez actoral a través del personaje “Don Lucho”, que le permitió sentir tanto la rudeza como la sensibilidad de un hombre.
Aunque no siempre estuvo como protagonista, Carrillo cuenta con una trayectoria firme dentro de la pantalla gigante, resaltando en los años noventa y dos mil por: “Django, la otra cara” y “El evangelio de la carne”. Su presencia siempre otorgó relevancia a las escenas, llegando a consolidarse como el actor al que solo le bastaban miradas para cambiar el rumbo de todo. Desde el policía justo, hasta el padre cansado, su lista de interpretaciones es digna del esfuerzo que por años construyó.
Si bien, la mayor parte del público peruano lo conoció por su personaje de “Tatán” en la icónica serie de televisión, su amor por el arte también lo llevó a ser figura clave del teatro. En obras como Yerma, La vida es sueño o ¿Quién mató a Palomino Molero?, muestra su facilidad para adaptarse no solo a los entornos, sino a los personajes. Luego de obtener su vasta experiencia detrás del telón, Carrillo se trasladó rápidamente hacia el gigante televisivo, a través de grandes producciones: Graffiti, Clave Uno y La Perricholi.
Sin embargo, el actor no se detuvo cuando empezó a ser solicitado dentro de los elencos, también le permitió explorar desde la dirección, la enseñanza y la orientación. Incluso llegó a participar en videoclips con contenido social e impulsó el trabajo de nuevos talentos, quienes hoy lo reconocen como guía cinematográfico.
Su partida entristece, y a la vez permite otorgarle el debido reconocimiento a su trabajo, porque Óscar Carrillo no solo deja una carrera consolidada, también contribuye culturalmente en la evolución del cine peruano. Su legado en la pantalla grande refleja problemáticas sociales y diferentes narrativas que enriquecen la identidad audiovisual local.